De acuerdo con Hockenbury y Hockenbury (2007): “Una emoción es un estado psicológico complejo que implica tres componentes distintos:
- una experiencia subjetiva
- una respuesta fisiológica
- una respuesta expresiva o conductural
Una de las características principales de las emociones es que suelen tener una cualidad percibida como positiva o bien como negativa por parte de quien la siente. Así, el miedo o la tristeza son sentidas como emociones negativas, mientras que la alegría es la emoción positiva por excelencia.
La diferencia fundamental entre “emoción” y “sentimiento” radica en que las emociones son consideradas eventos más puntuales, mientras que los sentimientos tienen una mayor duración en el tiempo y una complejidad superior. Se dice que un sentimiento puede incluir más de una emoción diferente y la persona lo racionaliza para comprenderlo y “conceptualizarlo”.
LAS EMOCIONES SEGÚN PAUL EKMAN
El psicólogo estadounidense Paul Ekman (1934-) es considerado como la clave en el estudio científico de las emociones. Este autor ha dedicado la mayor parte de su carrera al estudio de las reacciones fisiológicas asociadas a la vivencia de determinadas emociones. Inicialmente, la lista de Ekman contenía 6 emociones básicas, que luego se amplió con 6 emociones adicionales.
Las emociones básicas son:
- Miedo: su origen es claramente nuestra protección ante peligros. Se trata de una activación del organismo que nos prepara para huir de una situación potencialmente peligrosa. Sin embargo, al igual que en las otras, en muchas ocasiones tenemos miedos irracionales, como es el caso de las fobias, en las que el peligro no es real o es muy improbable.
- Asco: el origen de la sensación de asco es protegernos ante alimentos que podían ser tóxicos. Sin embargo, en muchas ocasiones, tenemos ese sentimiento de rechazo ante un alimento sin que este sea malo para el organismo. Además, no solo algunas comidas nos pueden producir asco, también determinados olores, sensaciones táctiles o imágenes pueden llegar a crear este rechazo en nosotros.
- Enfado (ira): surge ante situaciones aversivas o que generan frustración. Se trata de una activación del cuerpo a modo de preparación para la lucha contra la situación amenazante o la huida de esta. Sin embargo, en muchas ocasiones aparece de forma constante llegando a provocar problemas a nivel social, laboral, de pareja e incluso de salud física.
- Sorpresa: reacción física y cognitiva que se tiene ante un evento inesperado o que no entraba en los esquemas mentales de la persona.
- Felicidad (alegría): estado emocional placentero en el que la persona evalúa una situación como positiva. Además, suele haber durante este estado emocional un bajo nivel de ansiedad, buenas expectativas sobre el futuro y altos niveles de energía y motivación.
- Tristeza: es un decaimiento del estado anímico general. Los niveles de energía son bajos, hay poca motivación y la perspectiva sobre el presente y el futuro es negativa.
Y las adicionales son:
- Vergüenza
- Excitación
- Desprecio
- Orgullo
- Satisfacción
- Diversión
En el video de la lección podrás revisar la explicación del facilitador sobre este primer tema.
EXPRESIONES FACIALES DE LAS EMOCIONES
- Ira: es habitual fruncir el ceño y apretar los labios. Asimismo, los ojos se ven más brillantes.
- Felicidad: aparecen arrugas en el extremo exterior del ojo, conocidas como patas de gallo, las mejillas se elevan y los extremos de los labios también, lo cual se ve reflejado en unos ojos más cerrados.
- Tristeza: el párpado está más caído, la boca recta o hacia abajo y a veces el ceño fruncido y elevado.
- Asco: la nariz se arruga y el labio superior se eleva.
- Sorpresa: las cejas se elevan, los ojos se abren y la boca también.
- Miedo: los párpados superiores están elevados al máximo y los inferiores tensos. Las cejas están elevadas y juntas. Los labios se alargan hacia atrás y se encogen las mejillas.
Tomado de: Ekman, P. (2017). El rostro de las emociones. Barcelona: RBA Bolsillo